Mucho afán
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Palabra & Poder
Mucho afán
En el transcurrir diario se manejan rutinas preconcebidas, las que al ser modificadas generan contratiempos y enojos; recuerda que estamos en el tiempo donde todo es express, rápido, se busca el menor esfuerzo.
Este corre corre, ha ocasionado un mal en el corazón del hombre y como consecuencia produce "estrés", o dicho de otra forma: “no te aguantas ni a tí mismo” y suscita que aún las mascotas en tu casa huyan cuando te ven, te vuelves impredecible, irascible y con cualquier comentario o circunstancia explotas …
“Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse;” (Santiago 1:19b NVI)
El problema del afán se cura con disciplina, pero el daño y consecuencias de lo que se habla, requiere mayor atención.
Proverbios 15:18 “El que pierde los estribos con facilidad provoca peleas; el que se mantiene sereno, las detiene.” (NTV).
Recuerda, ante el enojo, no solo debemos tratar de "autocontrolarnos" inmediatamente, sino también identificar el motivo por el cual no ha sido posible que se ejercite "el dominio propio" en esos momentos en que nos ha afectado cualquier circunstancia o situación.
“Porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana.” (2 Timoteo 1:7 BLS)
Gracias Dios por tu fiel amor.
Amen.
---
Yobani & Nancy Ortiz
Transformando Vidas
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Mucho afán
En el transcurrir diario se manejan rutinas preconcebidas, las que al ser modificadas generan contratiempos y enojos; recuerda que estamos en el tiempo donde todo es express, rápido, se busca el menor esfuerzo.
Este corre corre, ha ocasionado un mal en el corazón del hombre y como consecuencia produce "estrés", o dicho de otra forma: “no te aguantas ni a tí mismo” y suscita que aún las mascotas en tu casa huyan cuando te ven, te vuelves impredecible, irascible y con cualquier comentario o circunstancia explotas …
“Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse;” (Santiago 1:19b NVI)
El problema del afán se cura con disciplina, pero el daño y consecuencias de lo que se habla, requiere mayor atención.
Proverbios 15:18 “El que pierde los estribos con facilidad provoca peleas; el que se mantiene sereno, las detiene.” (NTV).
Recuerda, ante el enojo, no solo debemos tratar de "autocontrolarnos" inmediatamente, sino también identificar el motivo por el cual no ha sido posible que se ejercite "el dominio propio" en esos momentos en que nos ha afectado cualquier circunstancia o situación.
“Porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana.” (2 Timoteo 1:7 BLS)
Gracias Dios por tu fiel amor.
Amen.
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